El deber Yogui

Independiente de toda la basta filosofía yogi, creo que hay un deber que nace del corazón de todo serio practicante al Yoga, y es el de difundir sus beneficios y la sabiduría interior que emana de una practica profunda.
Cuando hice por primera vez Yoga y sentí sus beneficios, decidí que quería ser maestro y volverme famoso por ser quien a manera de presunción abriera la llave de tal disciplina a los demás. Yo no sabia que mi propio maestro interior, el que una buena practica invoca me llevaría por otros caminos, hoy estoy lejos de querer ser maestro, pero si estoy convencido de que debo enseñar y promover esta ancestral practica.
De esta forma dejando a un lado los egos y las formas, y permitiendo que fluya lo profundo que viene de adentro de uno mismo, me he dado cuenta que un verdadero maestro en la vida es aquel que puede ayudar a alguien en lo privado, sin que nadie sepa, y con la devoción de un padre o madre a un hijo o hija, esa es la verdadera forma de enseñar.
Mediante la enseñanza de uno en uno empezó la practica del Yoga, y es la mejor manera de encontrar al mejor maestro que podemos tener, el que esta en nuestro interior.